- 1 bote grande de garbanzos cocidos al natural
- el zumo de medio limón
- 1 ajo entero pelado
- un buen chorretón de aceite de oliva
- 2 cucharadas soperas colmadas de tahina (pasta de sésamo, de venta en herboristerias)
- 1 cucharada (de café) de comino molido (o más, al gusto)
- pimentón dulce (para decorar), sal y pimienta recién molida
- frutos secos para decorar por encima + pimentón dulce+ aceite de oliva (al gusto)
Preparación:
- Disponemos todos los ingredientes en un recipiente holgado de paredes altas (el bote de garbanzos, con su caldo, sin escurrir)
- Con la ayuda de una batidora eléctrica lo reducimos todo a una crema homogénea y aterciopelada.
- Repartimos la crema en uno o varios cuencos, de manera que todos los comensales se puedan servir comodamente. Tapamos los cuencos con film alimentario y reservamos en la nevera hasta el momento de la consumición.
- En el momento de servir, regamos la crema con un chorrito de aceite de oliva y espolvoreamos con los frutos secos y pimentón dulce, al gusto.
- Degustamos el hummus con pan de pita, pan recién horneado; o como en este caso, tortillas mexicanas de harina de trigo, recién horneadas a 200º durante 5'
NOTAS:
- El hummus es un plato típico, muy popular en todos los paises árabes del norte de África y Oriente Medio, Israel e incluso la India. Se suele tomar como aperitivo o como plato principal en una cena.
- La tahina es la pasta de sésamo, es fácil encontrarla en herboristerías o tiendas de productos naturistas. Se conserva a temperatura ambiente durante muchísimo tiempo y su precio es muy asequible. Es un ingrediente imprescindible en el hummus.
- Si se dispone de semillas de sésamo se pueden utilizar tostadas para decorar el hummus espolvoreándolas sobre la crema en el momento de servir, junto con el aceite y el pimentón. También se puede espolvorear con frutos secos picados que dispongamos en ese momento e incluso con maíz tostado (kikos)
- Aunque parezca sorprendente, fué una comida muy popular en la Edad Media en toda la península ibérica debido a la influencia árabe. Este plato siguió degustándose en España hasta bien entrado el siglo XVII; y aunque no aparece reflejado en los recetarios de la época (sí aparece en recetarios hispano-árabes o sefardíes), sí se le menciona, como plato de las clases más humildes, en algunas novelas de aquel periodo, como por ejemplo: La lozana andaluza.
- La masa de pizza horneada sin más, hasta que esté crujiente, y partida groseramente en porciones , es el complemento perfecto para degustar el hummus
- Hay una receta muy similar (que aparecerá próximamente) que se prepara con berenjenas en vez de garbanzos
- Obviamente las proporciones de zumo de limón, ajo, comino o pimentón pueden variar en función del gusto de cada uno