- una base circular de pasta brisa lista para usar
- 1kg (mínimo) de manzanas reinetas, golden u otra variedad adecuada para asar
- un buen trozo de mantequilla
- 4 ó 5 cs de azúcar (al gusto) + unas gotas de vinagre de manzana
- En una cazuela holgada fundimos la mantequilla y rehogamos las manzanas a cuartos, ya peladas y sin las partes leñosas.
- Agregamos el azúcar al gusto + las gotas de vinagre, damos unas vueltas, tapamos la cazuela y esperamos unos minutos hasta que estén tiernas.
- Sacamos las manzanas y reducimos el caldo de la cazuela hasta que empiece a caramelizarse.
- Introducimos las manzanas en la cazuela, mezclamos bien para que se impregnen del caramelo y lo pasamos todo a un molde de tarta de paredes altas.
- Sacudimos ligeramente la tartera para que las manzanas se acoplen y no dejen huecos.
- Cubrimos las manzanas con la masa desenrollada, procurando que los bordes de la masa entren ligeramente hasta el fondo en las paredes de la tartera. Tal y como se observa en la foto
- La introducimos en el horno precalentado 10' a 180º y dejamos cocer unos 30' o hasta que la masa esté bien dorada.
- La sacamos del horno como indica la fotografía de abajo, le damos la vuelta con cuidado y la desmoldamos tibia o fría. Si han quedado trozos de manzana pegados a la tartera (cosa bastante habitual), con ayuda de una espátula o lengua de cocina, los vamos quitando y colocando en el hueco correspondiente sobre la tarta
NOTAS:
- Las manzanas sobre todo no tiene que ser harinosas. Las mejores son las que tienen un punto ácido.
- Esta tarta lleva mucha manzana.
- A veces las manzanas suelen producir mucho caldo al cocerlas. No pasa nada, sólo hay que emplear más tiempo en conseguir que el líquido se reduzca a caramelo.
- Hay que vigilar la cocción de las manzanas porque algunas variedades se cuecen enseguida y se deshacen. No hay que dudar, en el momento en que estén tiernas hay que quitarlas de la cazuela.
- Si pensamos que la tarta nos ha quedado poco caramelizada, una vez desmoldada, se puede añadir un poco de caramelo líquido por encima virtiéndolo en espiral y con una espátula distribuirlo sobre las manzanas de forma homgénea.
- Esta tarta se suele degustar tibia y recién hecha, más bien caliente que fría. Y acompañada de nata líquida o montada sin o con poco azúcar, crema inglesa, natillas, helado al gusto, en especial de vainilla, o de dulce de leche.
- Esta tarta se puede hacer con peras, melocotones, ciruelas, u otro tipo de frutas.
- También hay algunos tipos de tarta Tatin con verduras. Las de cebolla tierna, puerros o calçots son deliciosas. En estás se prescinde del azúcar, aunque no completamente, y se emplea sal para darle el punto y un chorrito de vinagre de Módena (ahora sí)
- Una Tatin que me gustaría hacer es la de calabaza, regada con arrope una vez desmoldada y una copita de anís para acompañarla. Ánimo! seguro que es exquisita y muy fallera. Como aún no tiene nombre le podemos poner el que queramos.