Próximamente aparecerá en este blog una nueva sección bajo la pestaña "Popurrí" en la que se irán publicando e-textos relacionados con las cosas del comer. En unos la relación será directa y explícita, mientras que en otros sólo será tangencial e implícita.
Hay ya tres e-textos a punto de aparecer que llevan por título: " Tintin" , " Pi-paella " y " Tarta de cereza ". El orden de e-dición no tiene por qué coincidir con el orden en que están arriba citados . La única regla general es que los e-textos sucesivos irán viendo la luz en esta sección de forma periódica, a criterio y discreción del autor. Por favor, permanezcan atentos.
- -Popurrí- es una palabra curiosa que ha realizado un sorprendente doble viaje lingüístico de ida y vuelta que empezó allá por el siglo XVI (para ser más exactos 1564). Esta palabra, es fácil deducir, proviene del francés pot pourri , pero, lo que ya no resulta tan evidente es que pot pourri es la traducción literal al francés del plato español por antonomasia del Siglo de Oro, la olla podrida.
- Originalmente, la olla podrida vendría a ser la versión pantagruélica y desmadrada del actual cocido nacional. Llevaba una completa variedad de carnes frescas: carnero, vaca, cerdo, pollo, aves y animales de caza, desde los cortes más nobles a los despojos más humildes.Sin olvidar todo tipo de carnes y huesos curados, jamones, cecinas, huesos en salazón, huesos rancios, etc. Y por supuesto, las legumbres de la tierra, especialmente los garbanzos, y las verduras de temporada. El único límite a tanta desmesura era la bolsa del cocinero. Era una olla opulenta, excesiva y barroca. Una olla así no podía ser plato de un día ni de un comensal así que se solía preparar por regla general para que alimentase a, propietario, familia, parentela, amigos, conocidos, servicio doméstico y de aparato, y menesterosos de todo tipo, durante una semana como mínimo. No es de extrañar que, conocidas las condiciones higiénicas de la época, al final, la olla presentase síntomas de podredumbre, fermentase y se volviese más o menos rancia. Si a esto añadimos la previsible capa de grasa que debía flotar sobre el guiso, no es de extrañar que los viajeros extranjeros, especialmente franceses de paso por nuestro país, la mirasen de reojo, con manifiesta aprensión y la tildasen sin ningún matiz ni contemplación de lo que era, un pot pourri.
- Una vez la palabra pot pourri incorporada al francés perdió su significado original y literal, pasando a tomar el significado actual de todos conocido. Una vez aceptada y normalizada en francés, fué importada, tal cual sin traducción, por las demás lenguas, con algún que otro matiz menor, y por supuesto regresó a casa con su nuevo y flamante significado, previo paso ,obligado, por la sección de peluquería de la Real Academia de la Lengua que tras los oportunos afeites lingüistícos la convirtió en - popurrí -
- En español y de acuerdo con " El diccionario del uso del español " de María Moliner, - popurrí- significa: -Mezcla de cosas distintas. Por ejemplo, de trozos de música de distintas composiciones, de nociones de distintas cosas o de gentes diversas.