Ingredientes: (Fácil - T: min 90'-para 4P.)
- 1/4 de pato troceado
- 1/4 kg de costilla de cerdo troceada
- 1 tomate + 2 ajos, rallado junto
- nabo + apionabo al gusto
- 250g de judías blancas cocidas al natural
- 200 g de arroz
- aceite de oliva, sal, azafrán (colorante)
Preparación:
- En una cazuela holgada calentamos el aceite hasta que alcance la temperatura adecuada y sofreímos los trozos de pato y costilla, previamente salados, hasta que estén bien dorados por todos lados.
- Añadimos el tomate rallado con el ajo, damos unas vueltas y esperamos a que reduzca y se caramelice.
- Agregamos los nabos troceados, trabamos y cubrimos de agua. Al final, justo antes de poner el arroz, debe quedar aproximadamente un litro de caldo.
- llevamos a ebullición, tapamos la cazuela, bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocer hasta la carne esté tierna y el caldo reducido ( si ha reducido mucho añadimos un poco de agua para conseguir la cantidad deseada de caldo).
- Rectificamos de sal, damos color con el azafrán y sacamos dos cucharones de caldo. Los mezclamos con las judías y lo trituramos junto hasta reducirlo a un puré uniforme y cremoso. Reservamos.
- Añadimos el arroz y dejamos cocer, con la cazuela destapada, unos 18', removiendo de vez en cuando.
- Apagamos el fuego, añadimos el puré de judías, mezclamos bien, dejamos reposar 5' y ya está listo para servir.
NOTAS:
- El arroz debe quedar meloso, es decir, ni excesivamente seco, ni excesivamente caldoso
- En la receta original los ingredientes principales son del cerdo: costilla, pata, morro, oreja e incluso morcilla de cebolla y blanquet. El pato es un componente secundario.
- En la receta original las judías se dejan enteras, y la cocción de los ingredientes es en crudo, es decir, la carne no se sofríe. Solo a mitad cocción, al caldo, se le añade una cucharadita de pimentón dulce, sofrito rápidamente en aceite de oliva, y no lleva tomate ni ajo.
- Esta receta de arroz está ya documentada en algunos recetarios del siglo XVIII, y alcanzó una gran popularidad desde finales del siglo XIX hasta los años 60. Hasta el punto de que el poeta Bernat i Baldoví le dedicó un poema que alcanzó en su tiempo gran popularidad.