jueves, 25 de octubre de 2012

Coca de arrope

Ingredientes: (Dificultad media - T: unas 3h)
  • MASA: 2 medidas (una taza de café) de agua + 1 medida de aceite + pizca de sal + una cucharadita de azúcar + 1 trocito de levadura prensada de panadería (o un sobre de levadura seca de cerveza) + harina la que admita hasta obtener una masa firme y suave al tacto (menos de 1/2 kg)
  • COBERTURA: Harina + azúcar + un poco más de 1/2 kg de arrope con sus trozos de calabaza + aceite de oliva
    
Preparación:
  1. Entibiamos ligeramente el agua y la pasamos a un lebrillo o ensaladera holgada. Añadimos la levadura, el azúcar, y la sal. Mezclamos bien y ponemos el aceite.
  2. Vamos incorporando la harina y trabajando la masa hasta que, ésta empiece a soltarse de las paredes del lebrillo y despegarse de las manos.
  3. Enharinamos una superficie de trabajo, volcamos la masa y la trabajamos vigorosamente con ambas manos hasta obtener el resultado apetecido; una masa elástica que no se pegue a los dedos. Espolvoreamos más harina sobre la masa si fuese necesario.
  4. Hacemos una bola con la masa, la enharinamos, la colocamos de nuevo en el lebrillo, la tapamos con un paño de cocina y la dejamos leudar unas dos horas o hasta que haya doblado de volumen.
  5. Precalentamos el horno a 180º.
  6. Estiramos la masa sobre una placa de horno, untada de aceite y enharinada, hasta dejarla bastante delgada y recortamos el exceso de masa restante.
  7. Introducimos en el horno y cocemos por espacio de unos 30' o hasta que los bordes de la coca estén bien tostados.
  8. Sacamos la coca del horno y con un tenedor pinchamos toda la superficie en profundidad.
  9. Formamos una capa sobre toda la superficie de la coca espolvoreando harina, después azúcar generosamente y regando con aceite. Repetimos esta operación dos veces más.
  10. Regamos las migas de la coca con el arrope y distribuimos los trozos de calabaza por toda ella.
  11. Reintroducimos la coca en el horno y la dejamos unos 5' más. Apagamos el horno, sacamos la coca, la dejamos enfriar y ya está lista para su consumo.
NOTAS:
  • Tenemos ante nosotros un postre cuyo origen debe remontarse a la noche de los tiempos. Es un dulce prehistórico; fuera de toda corrección gastronómica. Al degustarlo podemos sentir aún los ecos de la fraternidad que los pueblos mediterráneos nos han ido trasmitiendo generación tras generación a lo largo de los siglos. Es nuestra responsabilidad preservarlo y trasmitirlo a las generaciones futuras. Otra cosa es que las generaciones futuras lo quieran, pero ese ya no será nuestro problema.
  • Aterricemos! En resumen es una coca de sabor extraño sobre todo para los jóvenes de hoy en día que llevan los donuts enrollados en su ADN. Es un pastel extremadamente dulce y un tanto empalagoso, pero que, cuando uno se acostumbra a su sabor, engancha y puede provocar episodios  de comerlo de forma compulsiva.
  • Esta coca no admite sucedáneos; el aceite debe ser de oliva, el azúcar usado en cantidad desconocida en los tiempos que corren, la harina con sus grumos y el arrope espeso y pringoso. Si no estamos dispuestos a seguir por esa senda mejor dejarlo estar.
  • Es obvio que para hacer la coca de arrope se necesita arrope, pero, el arrope es un bien cada vez más escaso y su adquisición dista mucho de ser una tarea simple y trivial.
  • La receta se puede simplificar enormente (en 45' está lista) si en vez de confeccionar nosotros mismos la masa, utilizamos masa fresca o congelada de pizza. El resultado es más que aceptable y queda compensado con creces por el ahorro importante de tiempo y esfuerzo.
  • Algunas panaderías preparan la coca de arrope con una base masa de panquemado (brioche) y un poco de arrope por encima , con un trozo de calabaza, harina y azúcar. Está también deliciosa, pero, sabe como a coca domesticada - y por favor, no me pidaís la definición de coca domesticada -

No hay comentarios:

Publicar un comentario