- 1 dorada de ración, limpia pero con sus escamas
- un puñado de sal gorda
Preparación:
- Ponemos a calentar la plancha a fuego suave y la espolvoreamos de sal gorda
- Colocamos las doradas y las dejamos hacerse unos 10' sin tocarlas.
- Con ayuda de una espátula metálica les damos la vuelta y las dejamos unos 10' más.
- Si el pescado nos gusta más hecho, proseguimos la cocción por ambas caras hasta que adquiera el punto deseado.
- Servimos inmediatamente acompañado de una mayonesa casera, salsa ajiverde suave o salsa holandesa
- Esta receta no lleva en su elaboración nada de aceite; la grasa que suelta la dorada, en el proceso de cocción, es más que suficiente.
- La sal gorda es imprescindible ya que le da al pescado el punto óptimo de sal. La sal de cocina no es recomendable pues aporta un sabor excesivamente salado.
- Esta es una forma muy rápida y sencilla de preparar la dorada a la sal, sin necesidad de utilizar el horno. El resultado es un pescado más crujiente y sabroso.
- El motivo de no quitar las escamas es que resulte muy fácil el proceso de retirar la piel de la dorada con el exceso de sal.
- Generalmente este proceso se utiliza con la dorada y la lubina
- La piel de la dorada a la plancha resulta muy sabrosa y hay personas a las que les encanta. Así pues si hemos decidido comerla conviene -ahora sí- desescamar el pescado en crudo.
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