- Cuando abrió los ojos horrorizada, se tranquilizó, invadida por una paz interior absoluta. La paz que emana de todo implacable sino inevitable. Totalmente entregada, reconoció con conmiseración el métrico quintal aproximado que se le aproximaba. Era -¿cómo no?- el viejo misionero, lego compañero infatigable de todos sus delirios y correrías, desde su más temprana juventud.
- El espectro estaba como en trance, se agitaba como un poseso, la arremetía sin compostura ni pudor, en pleno y arrebatado éxtasis. Iba desbocado, directo a por ella, buscando el cuerpo a cuerpo.
- En un destello menta-temporal de lucidez comprendió que lo que se le venía encima, ya lo tenía encima.
- Unas gotas más y todo habría terminado. La clepsidra estaba apunto de excretar su último segundo, el que colmaría el vaso de su paciencia.
- - Y pensar que esa nonada risible era la llave que le abría de par en par el pórtico de la gloria-
- Ya no había marcha atrás
- Consumatum est !
NdT: Consumatum est ! : Se acabó o que se daba
************
Próxima entrega: Capítulo-VIII : NO INTERRUMPAN AL COCINERO
************
No hay comentarios:
Publicar un comentario