- 200 g de ternera para guisar por comensal a tacos gordos
- Verduras para caldo: zanahoria, puerro, apio, nabo, etc.
- Bouquet garni (hierbas aromáticas) (optativo y al gusto. Si son frescas mejor)
- Vino blanco seco y agua (en proporción 1 a 4)
- 1cs de harina + un buen trozo de mantequilla
- Un buen chorretón de nata + 1 yema de huevo
- Sal, pimienta y una pastilla de caldo
Preparación:
- En una olla exprés colocamos en crudo la ternera con las verduras, las hierbas aromáticas y la pastilla. Añadimos el vino y completamos con agua hasta apenas cubrir la carne.
- Cerramos la olla, llevamos a ebullición, bajamos el fuego al mínimo y contamos entre 20' y 30', en función del tipo de carne empleada. Apagamos el fuego y esperamos a poder abrir la olla. Extraemos los trozos de carne y colamos el caldo. Las verduras las guardamos para emplearlas al gusto.
- En una cazuela aparte, a fuego lento, fundimos la mantequilla, añadimos la harina y mezclamos bien para que no se formen grumos. Añadimos el caldo y los trozos de ternera. Salpimentamos. Proseguimos la cocción, removiendo regularmente con una espátula de madera, hasta que espese. Apagamos el fuego.
- Finalmente incorporamos la yema de huevo diluida en un buen chorretón de nata. Mezclamos bien con el estofado, rectificamos de sal y pimienta y servimos inmediatamente.
- La guarnición perfecta es arroz blanco, pasta fresca o patatas al vapor, para que puedan absorber la salsa.
- Las verduras del caldo no se sirve habitualmente con la blanquette pero poniendo en cada plato: verduras de caldo troceadas, la ternera con su salsa y un pequeño molde de arroz o pasta; no solo aprovechamos las verduras, sino que además queda un plato muy sabroso, completo y que entra muy bien por los ojos por el color que aportan las verduras especialmente la zanahoria y el puerro.
- El plato resulta delicioso de sabor pero soso de color, si queremos evitarlo lo podemos realzar con una guarnición adicional de zanahorias laminadas o/y espinacas al vapor.
- Es habitual acompañar la blanquette con champiñones o setas; como guarnición o incorporados a la salsa
- Si los champiñones son frescos, se limpian, se trocean y se les da unas vueltas en una sartén con un poco de aceite hasta que estén tiernos. Llegados aquí los incorporamos al caldo en el momento de espesar la salsa o los servimos como guarnición.
- Si se trata de setas secas, las rehidratamos previamente una media hora en un bol con agua caliente, las escurrimos y las incorporamos al caldo en el momento de espesar la salsa. Las setas secas nunca se sirven aparte como guarnición a no ser que se trate de setas de calidad p.e. morillas.
- Podemos simplificar el punto-3 si incorporamos al estofado la mantequilla trabajada con la harina (beurre manié). Evitaremos ensuciar una cazuela adicional.
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