- un pollo entero limpio y listo para asar
- un limón, hierbas aromáticas, tres ajos pelados y partidos
- aceite, sal, pimienta/s recién molida, un chorrito de vino blanco seco
Preparación:
- Colocamos el pollo en una fuente de hornear adecuada y lo maceramos con el zumo de medio limón
- Introducimos en el pollo unos trocitos de limón con su piel, los ajos y las hierbas aromáticas (con laurel y tomillo es suficiente).
- Lo salpimentamos generosamente -incluso el interior- y lo regamos bien por toda su superficie con el aceite, acabando con un chorrito de agua y otro de vino
- Introducimos la bandeja en el horno, precalentado a 180º, y preparamos el asado en hora y media o hasta que la piel del pollo adquiera un bonito color dorado y crujiente.
- De vez en cuando podemos abrir el horno y darle la vuelta al pollo para que se tueste uniformemente por ambos lados. Y también podemos, con ayuda de una cuchara, regar el pollo con los jugos de su cocción.
- Una vez el pollo esté asado, conviene dejarlo reposar unos minutos en el horno entreabierto y apagado para que la carne se asiente.
- Trinchamos el pollo justo en el momento de servir en la bandeja de asar para recuperar todos los jugos de la cocción y que llegue a la mesa caliente y jugoso.
- Servimos el pollo acompañado de la guarnición (en este caso arroz tres delicias) y la salsa del asado en salsera aparte.
NOTAS:
- Con la carcasa del pollo, los trozos menores que generalmente sobran, unas verduras y un hueso de jamón se puede confeccionar, en una olla exprés, un caldo básico muy sabroso y ligero que puede servir para elaborar un consomé o cualquier tipo de sopa al gusto.
- Con los restos de pollo, una ensalada verde, pepinillos encurtidos y una mayonesa a la mostaza podemos elaborar un plato combinado frío muy refrescante.
- La salsa que ha sobrado, previamente colada para clarificarla, sirve para aderezar cualquier tipo de pasta, o verduras al vapor. Ideal para una cena.
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