- arroz (una taza de café)
- tomate ( 1 pequeño por comensal)
- patata (1 pequeña para 2 o 3 comensales)
- costilla de cerdo o panceta fresca (unos 3 tacos pequeños por comensal)
- morcilla de cebolla (contar 1 por cada dos comensales)
- longaniza (1 por comensal)
- 1 cabeza de ajos (para 4 comensales o más)
- agua + 1 pastilla de caldo de carne / caldo de carne o de puchero (IMPORTANTE: contar doble volumen de caldo que de arroz)
- unos garbanzos cocidos al natural (al gusto)
- aceite de oliva (se desaconsejan los otros), sal, colorante
Preparación:
- Calentamos el agua / caldo en una olla hasta que hierva
- Precalentamos el horno hasta 210º
- En una sartén, sofreíremos los tacos de costilla de cerdo, previamente salados, con las longanizas partidas en dos y los ajos enteros, sin pelar y con una pequeña incisión en cada uno de ellos, hasta que la carne se dore perfectamente por todos los lados. A medida que los ajos y los tacos, de carne y longaniza, vayan tomado un intenso color dorado (sin que se quemen) los pasamos a la cazuela (metálica o de barro plana) en donde coceremos el arroz.
- Sofreímos ahora las patatas laminadas en lonchas no muy gruesas (1/2 cm). Una vez hayan tomado color las pasamos a la cazuela junto con la carne y los ajos.
- Ponemos en la sartén los tomates partidos por la mitad y les damos vuelta y vuelta.
- Añadimos el arroz y removemos bien para que se tueste ligeramente ( 1' ó 2' máx.) y se impregne de la grasa de la sartén.
- Lo pasamos a la cazuela y añadimos los garbanzos y las butifarras crudas, enteras o partidas por la mitad. Ponemos el colorante y añadimos el agua + la pastilla, o el caldo de puchero. Repartimos bien los ingredientes por la cazuela. Probamos el caldo y rectificamos de sal.
- Introducimos en el horno y esperamos hasta que el caldo se haya absorbido completamente y el arroz quede seco y con la superfície bien tostada (Entre 20' y 30')
- Sacamos del horno, dejamos reposar unos minutos y servimos
NOTAS:
- Es muy importante que el horno esté fuerte, a la temperatura indicada.
- La costilla de cerdo y las longanizas al sofreírlas sueltan bastante grasa. Habrá que tenerlo en cuenta a la hora de poner el aceite para que el arroz no nos quede aceitoso.
- Cuidado con la sal, porque la pastilla lleva ya bastante y caldo de carne casero suele estar ya salado. La sal siempre la añadiremos justo antes de introducir la cazuela en el horno y tras probar previamente el caldo.
- Es conveniente que los trozos de costilla no sean muy grandes para que cuezan bien con el arroz y queden tiernos al comerlos.
- En función del gusto de cada uno se puede aumentar la cantidad de patata, tomate o garbanzos
- Hay una variante de arroz al horno que se prepara con la cantidad necesaria de caldo de puchero ( o completando con agua + pastilla), que se habrá reservado previamente, con los garbanzos y la carne que ha sobrado. Está delicioso. En éste caso se prescinde de la costilla de cerdo, las longanizas y la butifarra, si disponemos de ella. La carne empleada se utiliza sin piel, huesos ni las partes muy grasas
- Algunos cocineros agregan también al sofrito chorizo troceado. También queda muy sabroso pero de sabor mucho más pronunciado.
- Si queremos que el arroz quede en su punto de grasa, antes de verter el arroz en la cazuela lo que haremos será inclinar unos minutos la sartén para que el aceite sobrante se escurra y con una espumadera pasaremos el arroz dejando la grasa sobrante en la sartén.
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