Ingredientes:
- 250g de garbanzos secos
- 1 cebolla mediana
- 1 diente de ajo
- una ramita de perejil + cilantro fresco
- 1 cucharada de comino molido
- pan rallado (o harina)
- 2 cucharadas de bicarbonato sódico
- sal + pimienta al gusto
Preparación:
- Un día antes de preparar las croquetas podremos a remojo los garbanzos, bien cubiertos de agua a la que habremos añadido una cucharada de bicarbonato.
- Una vez que los garbanzos estén bien rehidratados los escurrimos y los ponemos en un recipiente para poder triturarlos.
- Añadimos la cebolla y el ajo picados, el perejil y el cilantro, el bicarbonato, la sal y la pimienta. Y con una batidora eléctrica lo picamos todo hasta reducirlo a un puré homogéneo
- Por último vamos incorporando el pan rallado (o la harina) mezclando bien hasta que la masa quede lo suficientemente firme como para que se la pueda manipular y confeccionar con ella las croquetas.
- Vamos tomado porciones de masa y con las palmas de la mano les damos forma de bola. Acabada la operación las aplastamos ligeramente para achatarlas por los polos. Operación está que nos permitirá freírlas mejor.
- En una sartén calentamos abundante aceite de oliva y las vamos friendo por tandas hasta que estén bien doradas y crujientes por ambas caras.
NOTAS:
- Se pueden tomar como tapa de aperitivo, guarnición o como plato principal. De todas las maneras están deliciosas.
- Hay que ir dosificando principalmente, la cebolla, el comino, el ajo y el cilantro hasta encontrar el punto de sabor deseado.
- Una forma habitual de servir el falafel es con lechuga, tomate y humus (crema de garbanzos) o tahina (pasta de sésamo), en plato o en bocadillo con pan de pita o un pan al gusto recién horneado.
- Son muy sabrosas, nutritivas y saciantes. Ideal para todos, vegetarianos o no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario