Ponemos todos los ingredientes en una jarra y mezclamos con un batidor de varillas hasta conseguir un licor homogéneo y cremoso
Rellenamos una botella y guardamos en la nevera hasta el momento de degustarlo
NOTAS:
Esta receta me la dió una cocinera escocesa jubilada - la Sra. Jn-,
en cuya casa estuvimos alojados dos semanas, y que había trabajado toda
su vida al servicio de la nobleza local. También me enseñó a preparar
el haddock con leche, el civet de riñones y el curry de cordero con
calabacines. Todas excelentes y que he seguido preparando desde
entonces.
En este caso he utilizado un bote de leche condensada de 375 gr. Sale más de un litro de licor.
Si se prefiere un licor más fuerte se puede añadir medio bote más de güisqui
En función del gusto de cada uno se puede añadir más o menos café o azúcar-vainilla
Este licor, al llevar leche condensada y evaporada, es recomendable
dejararlo siempre en nevera y tomarlo muy frío, y no conservalo más de
dos semanas.
Para este licor no hace falta utilizar un güisqui de primera calidad, aunque si se utiliza mejora el resultado final
Recuerdo -aunque pienso que no es necesario- que el consumo de alcohol está prohibido en menores de 18 años.
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