MASA (streusel): 125g de harina + 125g de avellanas molidas + 125g de azúcar + 125g de mantequilla.
1kg de melocotones + una c.s. de mantequilla + 2 c.s. de azúcar + unas gotas de vinagre de manzana
Preparación:
MASA: Cortamos la mantequilla en taquitos y los introducimos en una ensaladera holgada con la harina, el azúcar y las avellanas. Con el mazo de un mortero o una cuchara de madera lo trabajamos todo hasta ligarlo uniformenente y obtener una sémola de textura basta y rugosa.
En una sartén fundimos la mantequilla, agregamos el azúcar y el vinagre. Mezclamos bien.
Agregamos los melocotones pelados y troceados gordos, damos una vueltas y dejamos sudar unos minutos.
Pasamos la fruta, rascando bien la sartén, a una fuente de hornear adecuada y distribuimos por encima uniformemente la masa del crumble.
Introducimos en le horno precalentado a 180º y dejamos cocer unos 30' o hasta que la costra del crumble tome un bonito color dorado.
Dejamos entibiar y servimos junto con algún helado apropiado, nata líquida o montada, fruta fresca y algún coulis (salsa) de fruta para complementar o contrastar el sabor del crumble y el color del postre
NOTAS:
Es un postre muy fácil de hacer y muy versátil, ya que admite mucha variedad de fruta y de frutos secos para la masa, en vez de avellana podemos utilizar almendras, nueces, piñones, pasas, solas o mezcladas y molidas más o menos groseramente etc. Si a ello añadimos la variedad de la guarnición; haciendo siempre lo mismo tenemos la sensación de obtener un postre totalmente novedoso.
La masa no lleva agua ni huevo
El crumble de la fotografía se acompaña de helado de vainilla, granos de granada tendral, una cuchara de cerezas maceradas en anís, nata espesa y un coulis casero de moras.
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